viernes, 6 de enero de 2017

EL GRINCH

El divertido actor Jim Carrey personificó, hace ya unos años, el popular personaje navideño americano que se encargaba de amargar la Navidad de los más pequeños. Una especie de ogro verde que tenía una tarea bien negra: robar los regalos de Santa Claus. Un cuento infantil que tenía como objetivo el buen comportamiento de los niños de cara a recibir buenas recompensas por parte del hombre de barba blanca de Rovaniemi.

Nos encontramos en una semana especial. Ayer era una noche especial. El calendario nos ha llevado a una "Noche de Reyes" con una jornada muy apasionante de la Copa del Rey. Pero lo que debería ser una jornada de pasión e ilusión, tal y como ya hice referencia en mi anterior artículo, ha quedado en segundo plano por culpa de las polémicas decisiones de Mateu Lahoz, ayer en el partido del Bernabéu, y Fernández Borbalán hace unas horas en San Mamés. Los árbitros no han comenzado en forma ...

Si hablamos del partido en el Bernabéu seríamos muy poco justos y objetivos si negamos que el Real Madrid hizo un gran partido, sobre todo en la primera parte, ante el Sevilla. A pesar de las numerosas bajas en el conjunto blanco, el Madrid solventó, probablemente, la eliminatoria en sólo 45 minutos. Sin Ramos, Ronaldo, Benzema y Bale, el Madrid ofreció su mejor versión desde que Zidane sede en la baqueta blanca.

Pero no se puede negar que la actuación arbitral del árbitro valenciano jugó un papel muy importante a la hora de plasmar el marcador final. No sólo por las decisiones inverosímiles que nadie entiende. Jugadas que claramente son falta y que no se pitan y acciones donde no pasa nada y se saca el conejo del sombrero. Así pues, dejó pasar una clara falta de Morata en la jugada previa al gol de Varane y se pitó un penalti a Modric al recibir un empujón de su compañero James.

Ciertamente el Sevilla no hizo el partido que esperaba. Pero la actuación de Mateu Lahoz puede resultar muy determinante a la hora de decidir qué equipo será el bombo para los cuartos de final de la Copa del Rey. En el fútbol siempre puede pasar de todo, pero mucho tendrá que trabajar el Sevilla para batir al Real Madrid y pasar ronda.

Algo parecido ha ocurrido hoy en San Mamés. Aunque el resultado final es mucho más abierto y todo está por decidir el partido del próximo miércoles en el Camp Nou. Ciertamente el Barça no ha empezado muy bien. Los errores y la falta de intensidad, o simplemente inferior a la exhibida por el Athletic Club, ha declinado en el 2-0 de la primera media hora.

Pero cuando el Barça ha comenzado a despertar, a pesar de que no estaba haciendo un mal partido del todo, ninguno de los 4 jueces ha visto la terrible agresión de Aduriz a Umtiti que gracias a Dios no ha pasado nada más grave. Un puñetazo en la nuez puede tener terribles consecuencias. Roja perdonada al delantero vasco que ha supuesto el final tarjeta amarilla por ambos jugadores para discutir la jugada.

Y lo más importante, no pasa nada para reclamar el claro penalti no señalado a Piqué y el aún más claro sobre Neymar. Encima la indignación general, totalmente justificada, ha significado un baile de tarjetas amarillas para los jugadores azulgrana. Derrota por 2 goles a 0 al descanso, indignación al vestuario azulgrana, y, supongo, enorme reflexión por parte del equipo arbitral sobre los enormes y graves, errores cometidos durante los primeros 45 minutos.

No quiero ser mal pensado. No creo en manos negras, aunque últimamente parecen más bien blancas, y me resisto a pensar más allá de dos actuaciones desafortunadas. Nada más. Pero si realmente existe algo más tenemos un grave problema.

Además, de nada sirve la famosa "ley de la compensación". A pesar de que las dos expulsiones por parte de los jugadores bilbaínos han sido más que justificadas. Pero el daño ya está hecho cuando tienes que remontar un partido que muy probablemente, por mucho que digan que el rival ha sido mejor, podrías ir ganando cómodamente. Parece ser que nos tendremos que conformar con el resultado final, no es nada malo teniendo en cuenta que la vuelta será en el Camp Nou.

La ya finalizada ida de los octavos de final de la Copa del Rey ha dejado más abierto que nunca el debate de la calidad arbitral en nuestro país. Lo digo así porque soy una persona educada y nada malpensada que quiere creer en la "Noche de Reyes" y no en unas personas que, tradicionalmente vestían de negro, se han dedicado a emular al famoso personaje de la película de Jim Carrey incluso en su indumentaria. Una noche donde en vez de ofrecer emociones e ilusiones, se han dedicado más bien a sacarlas convirtiéndose en el Grinch del arbitraje español.


"Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año." (Charles Dickens)

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