jueves, 3 de agosto de 2017

CLÁUSULA O PLOMO. ES LA HORA

A estas horas ya es oficial. O eso dicen. Es un hecho que Neymar ha comunicado a la plantilla, y al cuerpo técnico, que marcha al Paris Saint-Germain. Por otra parte, una hora más tarde, el FC Barcelona ha emitido una nota donde se autoriza Neymar a no participar en los entrenamientos hasta que llegue la hora de formalizar su situación contractual.

Aspecto que alguien nos debería explicar. Si el dinero no está, y no se ha publicado ningún acuerdo, ¿porque Neymar ya no tiene que entrenar? Si no estoy equivocado, a estas horas, Neymar sigue siendo, con todos los efectos, jugador del FC Barcelona. En esta hora, Neymar sigue cobrando del club azulgrana. ¿Me equivoco?

Lo que es evidente es que, a estas horas, Neymar, no el PSG, no ha efectuado el pago de la cláusula de rescisión en la sede de La Liga. No ha llegado la hora de que ninguno de los dos clubes ha emitido un comunicado para oficializar el fichaje por parte del club parisino. Y sólo ha quedado patente el deseo del jugador y la directiva "francesa" a negociar con un Barça que, según desde el mismo club, sólo espera la hora de recibir los 222 millones de euros.

Las cláusulas no las paga el club comprador. Las paga al jugador a La Liga, que después se encarga de transferirla al club. Para que nos entendamos, esta cláusula es una penalización al jugador para romper un contrato de manera unilateral. Es decir, una especie de indemnización del jugador hacia el club.

Y es aquí donde el PSG tiene el gran problema. Si el club francés le hace entrega del dinero a Neymar, situación que podría producir graves problemas fiscales para el club y jugador, el fichaje ascendería hasta los 300 millones por culpa de los impuestos. Por lo tanto, ya no estamos hablando de una operación de de "sólo" 222 millones de euros, si no que también se vería violado el reglamento relativo al Fair Play financiero.

Así pues, debemos saber negociar. No hay que dar un paso atrás a pesar de los ya sabidos hándicap de que el tiempo no juega a favor del Barça y que en ningún caso Neymar se pueda quedar en Barcelona por la irreparable fractura jugador-afición. Una garantía de fracaso absoluto. Sin embargo, yo lo tendría claro. Si al final se queda, se castiga como un trabajador normal. Suspendido de empleo y sueldo en un año de Mundial. Donde estar sin jugar podría suponer una catástrofe ECONÓMICA y deportiva.

El PSG, que siempre había presumido de que pagar la cláusula no sería un problema, quiere negociar el traspaso directamente con el Barça para abaratar la operación. Y es, en mi humilde opinión, donde la directiva azulgrana tiene la sartén por el mango. A pesar de los supuestos handicaps mencionados anteriormente.

Hay que mantener firmes a todas horas. Lo mejor que puede pasar es que Neymar se vaya del Barça de la manera más beneficiosa para el club. Quedarse en Barcelona, ​​ya no es una opción. Pero fue de Barcelona como el que viene de rebajas, lo es mucho menos.

No podemos hacer "favores" a un club que nos ha despreciado, nos ha ignorado, cuando hemos querido negociar por un jugador. O pagan la cláusula o nada. Y si se quiere negociar, debe servir para sacar un beneficio aún mayor. Como reza la famosa frase de Pablo Escobar, "plata o plomo".

La única negociación posible es el pago íntegro de la cláusula directamente al Barça, incluir Verrati y otro jugador, a mí me gusta Matuidi, eliminar la prima de renovación de 26 millones de euros para el padre de Neymar, y una cláusula de penalización en el PSG de 100 millones si vende al jugador en un periodo inferior a los 3 años, cuando el jugador ya tenga 29. No podemos continuar haciendo regalos para Europa. En el Barça, no le regalan nada.

De momento, espero horas y días más de titulares y noticias cambiantes cada 5 minutos. Periodistas ejerciendo tareas más propias de Relaciones Públicas. Y los ya famosos silencios misteriosos que sólo sirven para aumentar la tensión y la especulación económica en forma de campañas de marketing camufladas en comunicados y actualizaciones. Estoy de acuerdo contigo Neymar, "es tu hora". La hora de plasmar en hechos las palabras vacías de significado, llenas de amenazas y chantaje. La hora ver los 222 millones de euros, que a estas alturas deberían ser, en la cuenta bancaria del FC Barcelona.

Espero, como socio, que esta premisa se cumpla en mayores probabilidades a la cantidad porcentual que, curiosamente era del 200%, servía para asegurar, con palabras del directivo Jordi Mestre, que Neymar seguiría siendo jugador del Barça. Y sobre todo, esperamos una realidad que acabe cumpliendo mucho más que la promesa inicial del actual proyecto. "No os fallaremos", es lo que ahora habría que cumplir al 200%. El futuro del Barça depende. Un futuro que puede ser de plata. Pero también de plomo.


"El que dude de jugar en el Barça ya no nos sirve". (Johan Cruyff)