lunes, 23 de enero de 2017

BARRA LIBRE

Ya hemos terminado una nueva semana futbolística. Con jornada de Copa y Liga. Y si tenemos que sacar alguna conclusión es que todo va por buen camino. A pesar de quedar todavía pendiente el partido de vuelta del próximo jueves en el Camp Nou, y estar todavía a dos puntos, con un partido pendiente del Real Madrid contra el Valencia, en la competición de la regularidad.

No es que vender la piel del oso antes de cazarlo. Si no que me refiero a que en Madrid ya se ven obligados a iniciar una campaña mediática en contra del FC Barcelona por dos motivos muy claros. El primero es el propio Barça, en clara línea ascendente en cuanto a resultados, y después tenemos el estado del mismo Madrid. Con un Cristiano Ronaldo desaparecido y un nivel de juego necesitado de ayudas arbitrales.

En la Copa, el Barça hizo un muy buen partido. No fue un partido extremadamente vistoso ni brillante, pero la mentalidad del equipo fue clara. Había que sacar un resultado positivo como fuera. En cambio en Madrid, el Celta demostró mucho más oficio y se pudo incluso sentenciar la eliminatoria antes de jugar el próximo miércoles en Balaídos. Sea como sea, un 1-2 es un gran resultado, nunca se debe dar al equipo de La Castellana por muerto.

Hoy en Ipúrua, hemos visto a un gran Barça que ha sabido aguantar la presión inicial del Eibar evitando encajar un gol, destacar el mérito de un providencial Ter Stegen, y poner el partido de cara con el primer gol de Denis Suárez . Sólo a lamentar, la lesión de Sergio Busquets. El de Badia puede estar un mes de baja tras recibir una criminal entrada que probablemente habría merecido más castigo. Ni siquiera se pita falta. Parece ser que winter is coming y hace falta leña ...

No me gusta ver la violencia que últimamente se acogen los rivales del Barça para detener el juego azulgrana. Es aquí cuando el Comité de Competición debería entrar de oficio. Al menos así se hace en países serios...

En cambio ayer en Madrid, gracias a Santa Lucía deben dar por haber visto como el segundo gol de Sergio Ramos subió al marcador. A pesar de estar en un escandaloso, clarísimo, fuera de juego, ya van unos cuantos, el equipo blanco sumó 3 puntos tras otra gris actuación y donde una vez más The Best no hizo honor a su título.

Sinceramente, no sé cómo se escandalizan tanto en La Meseta por el actual estado de forma del portugués. Lleva ya más de un año donde se nota que ya no es el mismo, y donde parecen ignorar que en breves días cumplirá 32 años. Una edad muy avanzada para un jugador que depende principalmente de su físico y que el entrenador de turno, en este momento Zidane, deberá replantear su rol en el equipo y su posición en el campo. Un gran rematador que ya no puede permitirse el lujo de hacer tantos esfuerzos en un partido.

Momentos de incertidumbre donde la prensa madrileña hace oídos sordos, así como también en las ayudas arbitrales a favor, pero que no escatiman esfuerzos en denunciar un trato a favor del FC Barcelona. Sinceramente, sería un escándalo que Leo Messi hubiera visto la tarjeta roja en Anoeta y en cambio Illarramendi hayas marchado impune con una entrada criminal sobre el crack argentino.

Y eso es lo que hay que criticar. Hay "barra libre". Desde que hemos empezado el año 2017 hemos sido testigos de una violencia desmedida. Sobre todo en la eliminatoria contra el Athletic Club, el partido en Anoeta, y hoy en Ipúrua. Podemos llegar a entender que el Barça es muy superior a sus rivales y esto puede causar su desesperación. Pero no todo vale. Sobre todo cuando se superan los límites del reglamento y se pone en peligro el físico de las personas. Y lo peor de todo, parece ser que no pasa nada y que si nos quejamos, hablamos demasiado. Hay que cerrar el grifo.

Como mencioné en mi anterior artículo, todo va por buen camino. Hay que tener más paciencia, restar tranquilos y mantener la confianza en este equipo. Yo la tengo intacto. Y no hay mayor aval posible en el que digo que comprobar el nerviosismo de La Caverna.

No hay mayor síntoma de que el hecho de que se cuestione el rol de su máxima figura y que se trate de ocultar. Del mismo modo que se trata de ocultar la agresividad hacia los jugadores del Barça sobre el césped.

"El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza. "(Helen Keller)

No hay comentarios:

Publicar un comentario