viernes, 22 de abril de 2016

EL SILENCIO ES EL ÚNICO AMIGO QUE JAMÁS TE TRAICIONA

Llevaba unos días sin escribir. No es que me bajara del carro. Ni tampoco es que me haya subido ahora por el hecho de haber ganado 0 a 8 al Deportivo de la Coruña. Simplemente es que mi espacio es personal y lo hago como afición. Es más, ayer por motivos laborales, no pude ni ver el partido. Ese es el motivo por el cuál no he escrito estos días. Actualmente, estoy escribiendo desde Sofía, Bulgaria. Gajes del oficio…

Pero tengo que admitirlo, el hecho de dilapidar el colchón de puntos sobre los equipos de la capital, y la posterior eliminación en Liga de Campeones a manos del Atlético, me dejó “tocado” anímicamente. La temporada prometía ser perfecta. Pero, aun así, puede ser enormemente genial si se consigue levantar la Liga y la Copa del Rey. Tremenda diría yo.

Pero esto no ha sido lo que más me ha dolido. En la vida de un deportista, por lo general, existen más derrotas que victorias. Es ley de vida. Y es muy importante mantener la calma. Controlarse, y medir bien las palabras que nos pueden dejar en evidencia, o retratados como marca la nueva moda, en un futuro no muy lejano. Durante ésta semana, me he dedicado a leer, escuchar y oír auténticas barbaridades entorno al equipo. Algunas, de juzgado de guardia. Y no todo vale, como dije al aterrizar aquí, para ganar más followers, lectores, o vender más periódicos.

Que el Barça no conozca la derrota en 39 partidos, que gane 0 a 4 al Real Madrid, ganar 5 títulos en 2015, y jugar como lo ha hecho, es un espectáculo. Y alzar la voz, o el teclado del ordenador, para hablar de los problemas, inexistentes, en el vestuario, para denunciar la vida extradeportiva de un deportista, para relucir las iras pasadas contra un entrenador, o inventarse disputas internas que no se cree nadie, también lo es. Pero en éste caso, estamos ante un espectáculo bochornoso y vergonzoso.

Vergüenza ajena es la que he pasado en éstas dos semanas. Nunca acabaré de entender como ciertos sectores afines del barcelonismo aprovechan cada mínima situación negativa para, como se dice popularmente, tirar piedras sobre el propio tejado. Es cierto que quedar fuera de la Champions es una decepción. Es cierto que perder ante el Madrid también lo es. Y más perder una ventaja de 12 puntos en dos semanas. Pero es aún más decepcionante la falta apoyo incondicional de dichos sectores.

Es cierto que el Barça está llegando a final de temporada justo de fuerzas. Que se ha rotado poco, y que se ha notado la poca profundidad de la plantilla. Algo normal si tenemos en cuenta que el conjunto blaugrana lleva a sus espaldas, a día de hoy, 14 partidos más que el Real Madrid, y 10 más que el Atlético de Madrid. Parece una tontería, pero esto supone casi 2 meses más de competición. Físicamente es como si el Barça estuviera en junio y los demás en abril.

Quedan 4 partidos, más la final de la Copa del Rey. Podemos acabar la temporada con un doblete histórico, y 4 títulos oficiales. Algo tremendo. Y lo que debemos hacer TODOS es empujar, animar, exhalar, etc., al equipo de manera POSITIVA. Ya no vale eso de bajarse del carro, o subirse de nuevo según convenga. Yo CREO en éste Barça. Y más, cuando, pese a la derrota contra el Valencia, me demuestra ACTITUD.

Cierto es que no he tenido tiempo de escribir y que muchos pueden pensar que ha sido producto de las derrotas. No ha sido así por lo que ya he mencionado antes. Pero igualmente, mostrando mi apoyo al equipo hasta el final, como manifesté en el artículo anterior, no hacía falta decir nada más. De lo contrario, callar es, a veces, lo mejor. Tal y como reza el proverbio hindú, “cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio”. Y a algunos deberían aplicarse el cuento para no traicionarse a si mismos. Como diría Confucio, "el silencio es el único amigo que jamás te traiciona".



Hay personas silenciosas que son mucho más interesantes que los mejores oradores. (Benjamin Disraeli)

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